200 años después de que ocurriera rebelión de 1798 permanece una pregunta sin contestar en la política irlandesa. El bicentenario, coincidiendo con el "Proceso de Paz" ha atraído un considerable debate con la formación de grupos locales de historia, conferencias y el gran interés de los documentales de la TV y los libros publicados sobre el acontecimiento. Careció de las enormes movilizaciones del centenario de 1898. El 15 de agosto de 1898, 100.000 personas se reunieron en lo alto de Grafton Street en Dublin para tomar parte en la puesta de la primera piedra de una estatua del líder rebelde Wolfe Tone. Pero ahora vivimos en un periodo falto de política de masas. Descubrir el legado de 1798 puede ser parte del proceso de redescubrimiento de la política de masas. [Original article in English]
200 años después de que ocurriera rebelión de 1798 permanece una pregunta sin contestar en la política irlandesa. El bicentenario, coincidiendo con el "Proceso de Paz" ha atraído un considerable debate con la formación de grupos locales de historia, conferencias y el gran interés de los documentales de la TV y los libros publicados sobre el acontecimiento. Careció de las enormes movilizaciones del centenario de 1898. El 15 de agosto de 1898, 100.000 personas se reunieron en lo alto de Grafton Street en Dublin para tomar parte en la puesta de la primera piedra de una estatua del líder rebelde Wolfe Tone. Pero ahora vivimos en un periodo falto de política de masas. Descubrir el legado de 1798 puede ser parte del proceso de redescubrimiento de la política de masas. [Original article in English]
NdeT. – No está traducido completamente, el artículo es demasiado largo. De todas formas lo escrito aquí es suficiente para conocer la historia con cierto detalle.
Trasfondo de la Rebelión
En el otoño de 1791, se formaron sociedades de Irlandeses Unidos en Belfast y Dublin. Inicialmente la organización se limitaba a pedir reformas democráticas, incluyendo una emancipación Católica[7] . Respondiendo a la presión popular, el gobierno británico ñ que dominaba Irlanda ñ inicialmente garantizaba algunas reformas. Este periodo de reformas terminó en 1793, cuando estalló la guerra entre la Francia revolucionaria y Gran Bretaña.
En diciembre de 1796 los Irlandeses Unidos tuvieron la victoria en la mano, cuando 15.000 soldados franceses llegaron a Bantry Bay. El mal tiempo evitó el desembarco y la derrota británica. Después de Bantry Bay, la sociedad irlandesa se polarizó amargamente entre los lealistas partidarios de unirse al ejército británico y los Irlandeses Unidos que crecieron enormemente.
Para la primavera de 1798, una campaña de terror británico estaba destruyendo la organización Irlandeses Unidos y muchos miembros habían sido arrestados. Los líderes restantes se vieron forzados a provocar una insurrección inmediatamente, incluso aunque se produjera antes de la llegada de la ayuda francesa. Se eligió la fecha del 23 de mayo. Un número de factores minaron el levantamiento en Dublin. Sin embargo los principales levantamientos ocurrieron en Wexford en el sur, y en Antrim y Down en el norte. En todas partes hubo choques. Para el otoño ñ a pesar de un pequeño desembarco francés ñ la rebelión había sido derrotada, hubo decenas de miles de muertos y se estableció sobre el país un reinado de terror.
Orígenes del levantamiento
El levantamiento de 1798 ocurrió en un momento único en la polítca mundial, en el momento en el que la democracia parlamentaria (y el capitalismo) estaban reemplazando a la monarquía absoluta (y el feudalismo). La Revolución Americana de 1771-81 y la Revolución Francesa de 1789 fueron las inspiradoras para los líderes de la rebelión de Irlanda. Wolfe Tone describió como "la Revolución Francesa se convirtió en la prueba del credo político de cada hombre, y la nación estaba dividida en dos grandes partidos; los aristócratas y los demócratas".[8 ]
A esto se añadió la severa opresión en la que vivía el pueblo irlandés. El país estaba dividido, en el último siglo se habían vividido dos guerras civiles de trasfondo religioso. La clase terrateniente nativa católica se había visto forzada a entregar sus tierras o a convertirse a la religión Anglicana. En partes del país, en especial en el nordeste, incluso a los pequeños propietarios católicos se les quitaba sus tierras, para ser sustituidos por ëplantadoresí presbiterianos traidos de Escocia. Este es el legado de una rivalidad sectaria que ayudó a los británicos a ‘dividir para vencer’.
Aunque se habían ganado algunas reformas, la situación de los 1780s era que el país estaba dominado por terratenientes anglicanos, con propietarios presbiterianos que tenían sólo un poder político limitado, y los católicos nada. Además de esto, las masas de población, católica, protestante (Anglicanos) o disidente (presbiterianos) no tenían virtualmente ningún derecho. En 1831 había 6.000 terratenientes, que poseían más de 7.000.000 de acres (2,8 millones de hectáreas).
La sumisión completa a la que se veían abocados los campesinos irlandeses se ve reflejada en un relato que escribió un viajero:
"Un terrateniente en Irlanda puede inventarse una orden absurda que cualquier sirviente o campesino no se atreve a rehusar ejecutar. … Un hombre pobre tendría sus huesos rotos se levantara su mano para defenderse . . . Algunos Señores me han asegurado que muchos de sus trabajadores se creerían honrados por que sus mujeres e hijas se fueran a la cama con su señor."[9]
Hubo graves hambrunas en 1740, ’57, ’65 y ’70. La primera sola mató a 400.000 personas. [10 ]
La llegada del capitalismo había supuesto el comienzo de una nueva clase trabajadora. Hubo al menos 27 disputas laborales en Dublin desde 1717 hasta 1800 y ya había comenzado la formación de primeras trade unions [11] . "Hubo 50 despidos en 27 diferentes trades en Dublin en el perido 1772-95. Hubo al menos 30 disturbios por comida … en el periodo 1772-94.."[12]
En esta atmósfera de ideas revolucionarias por una parte, y de cruel opresión por otra, fue en este clima en el que nació Irlandeses Unidos en 1791. Esta era una organización inicialmente reformista, al principio compuesta por la clase media protestante que había elegido durante esos años el camino de una revolución democrática y anticolonial.
Líderes contra Masas
De acuerdo con el informe del Comité Screto de la Casa de los Lores ñ poco después de que Irlandeses Unidos fuera fundado – Tone, Samuel Neilson y otros en el norte hicieron circular un Manifiesto Secreto a los Amigos de la Libertad en Irlanda. Hacia el final contenía una descripción de movimientos del pasado que se iba a volver profética como descripción de los movimientos de 1798
"Cuando la aristocracia va en vanguardia, al pueblo se le deja en la retaguardia; cuando el pueblo vaya en vanguardia, la aristocracia, temerosa de ser dejada atrás, se insinuará a nuestros ërasosí y ascenderá a ser tímidos líderes o auxiliares traicioneros"[13]
Una vez que Irlandeses Unidos hubo decidido tomar la dirección de la rebelión, tenía que ganarse el apoyo de la masa popular para la prevista rebelión. Para hacer esto aprovecharon las ventajas económicas de la reforma. Ganándose el voto de los propietarios católicos ricos que eran pocos comparados con los que pagaban rentas por sus tierras.
El Dr Willam James MacNeven, bajo un interrogatorio de la Casa de los Lores en 1798, cuando fue preguntado si la emancipación católica o la reforma parlamentaria movilizaban a los propietarios más bajos dijo: "Estoy seguro de que ellos no lo entienden. Lo que ellos entienden muy bien es que sería una gran ventaja para ellos librarse de los pagos y las deudas y no ser explotados por los terratenientes "[14] En 1794 preguntaban "¿Quién les hace ricos? La respuesta es obvia ñ el trabajador pobre".
La historiadora Nancy Curtin señala que "Algunos nuevos Irlandeses Unidos… sugerían que una mejor redistribución de la tierra sería garantía para el éxito de una revolución" y como resultado: "hasta cierto punto el republicanismo se vio asociado a bajas rentas, la abolición de los diezmos y una carga fiscal para los ricos en vez de para los pobres y los trabajadores"[15]
La doctrina de la organización; o el catecismo de los pobres, fue publicado anonimamente.
"Creo en la revolución basada en los Derechos del Hombre, en la justicia natural e imprescribible de todos los ciudadanos de la tierra… Como la tierra y sus productos fueron concebidos para el uso del hombre es injusto que cincuenta o cien hombres posean lo necesario para la subsistencia de cinco millones…"[16]
Antes de 1794 el papel que los republicanos daban a las masas era el de unos colaboradores pasivos del cambio. Por ejemplo las Iluminaciones (donde la gente ponía las luces en las ventanas) eran importantes para mostrar el nivel de apoyo público.
Después de 1794 tras la prohibición de los Irlandeses Unidos en Dublin las masas se implicaron más. Se organizaron algaradas por los Irlandeses Unidos, particularmente con la llegada del nuevo virrey, Camden, en marzo de 1795, cuando los aristócratas fueron apedreados en las calles de Dublin.
Como las manifestaciones públicas estaban prohibidas, se utilizaban varias artimañas para juntar a varios Irlandeses Unidos. Las carreras se usaban como pretextos para asambleas de masas. Se hacían funerales falsos de hasta 2.000 ‘afligidos’, a veces en ataud contenía realmente armas. En el campo se organizaban siembras masivas de patatas (a menudo por encarcelamientos de Irlandeses Unidos) y a menudo conducidos como instrucción militar. Estas eran formas de ver quién apoyaba el movimiento y cómo de dispuesto estaba a seguir órdenes.
Este seguimiento de órdenes era básico para la prepación de la rebelión, como los líderes de Irlandeses Unidos querían ser capaces de controlar y disciplinar a las masas en caso de insurrección. Esto era porque el desembarco de los franceses era de lo más importante, y de paso para controlar a las masas. La estrategia original para la rebelión era que unos cuantos miles de Irlandeses Unidos se uniesen al ejército francés (y por ellos ser rápidamente disciplinados).
Este es el contexto en el que Tone escribió "Nuestra libertad debe lograrse corriendo todos los riesgos. Si los que tienen la propiedad no nos ayudan, deben caer; nos libraríamos por la ayuda de la respetable clase dominante de la comunidad ñ los hombres sin propiedad". Sí, los Irlandeses Unidos habían recurrido a ëlos hombres sin propiedadí, pero el liderazgo todavía se entendía que lo llevarían ellos, y con la ayuda francesa derrotarían a las masas si fuera necesario.
Después de 1794, con el cambio hacia una política revolucionaria y la necesidad de movilizar a las masas, las bases de clase de Irlandeses Unidos sufrieron un cambio radical. La afiliación de Dublin artesanos, empleados y peones creció al 50% del total.[17]
En Dublin había otras sociedades políticas en los 1790s incluyendo los ëLuchadores (the Strugglers). Un juez se refirió a ellos como "el nido de los clubs en la ciudad de Dublin". Se dice que sus afiliados eran "la parte joven de los tenderos, y en general todos los aprendices". El informador Higgins describió que este club se componía de "Asesinos de Reyes, demócratas, niveladores (levellers) e Irlandeses Unidos".[18]
El vínculo con los ‘Defensores’
Una parte central en la estrategia de rebelión fue el establecer vínculos con los movimientos ya establecidos, y en particular con los Defensores. Los Defensores habían comenzado como una facción local (una banda) en Armagh y eran al principio no-sectarios, su primer capitán era Presbiteriano.[19] Armagh era escena de una intensa agitación política sobre el armamiento de los católicos, y de la Orden Protestante de Orange[20] que habían hecho algunos ataques armados contra los católicos. Sin embargo el armamiento de los católicos contaba con "el apoyo completo de un sector radical de protestantes" [21]. Estos orígenes son importantes, ya que posteriores historiadores han intentado retratar a los Defensores como una organización ëespejoí de la Orden de Orange.
En 1795, hasta 7.000 Católicos fueron expulsados de Armagh por progroms de la Orden de Orange. Los Irlandeses Unidos consiguieron abogados para actuar en representación de las víctimas de los ataques de Orange. "Se despacharon misiones especiales allí en 1792 y otra vez en 1795 y allí trabajaron figuras como Neilson, Teeling, McCracken, Quigley y Lowry incesantemente… ".[22] Muchas familias católicas fueron alojadas por Irlandeses Unidos presbiterianos en Belfast, y más tarde, en Antrim y en Down. Estas expulsiones facilitaron la expansión del Defensionismo y el miedo a la Orden de Orange por otras partes de Irlanda.
Los Defensores estaban ya politizados en algún grado por la esperanza de la intervención francesa y su propaganda anti-impuestos y anti-diezmos. Proclamaban "Hemos vivido bastante tiempo entre patatas y sal; ya es nuestro turno de comer cordero y ternera" [23]. A pesar de sus orígenes rurales los Defensores no eran un movimiento campesino sino una "mezcla de artesanos, obreros y granjeros propietarios… y del crecimiento de la clase artesana en los pueblos". Para 1795 había unos 4000 Defensores en Dublin, fuertemente vinculados a los clubes republicanos de la ciudad. La compleja naturaleza de los Defensores se ilustra como "en Dublin había Defensores protestantes" incluso aunque "la venganza contra los protestantes era ciertamente un elemento importante en el pensamiento Defensor" [24] .
Los ataques de la Orden de Orange habían introducido inevitablemente el sectarismo Defensores. Pero los Irlandeses Unidos veían este sectarismo debido a la influecia de los curas, y dirigida sólo contra los terratenientes protestantes. Esto prueba una minusvaloración del problema, especialmente en el norte.
La Rebelión
En diciembre de 1796, una flota francesa apareció en las costas de Bantry Bay con 15.000 soldados y Wolfe Tone. La mar embrabecida y pilotos inexpertos impidieron un desembarco que habría liberado el país del dominio británico. La campaña de terror contra Irlandeses Unidos que siguió estaba dañando seriamente la organización en 1798. Y en la primavera de 1798, la presión provocó un levantamiento sin los franceses, y después del arresto de la mayoría de los líderes de Leinster se acordó una fecha para el levantamiento.
La clave del levantamiento iba a ser Dublin. Se pretendía tomar la ciudad y lanzar el mensaje al resto del país al detener las diligencias de correo. Sin embargo, aunque se podían contar por miles los que participaron en el levantamiento, terminó en un fracaso sin casi luchar. Las razones de esto pueden encontrarse en los líderes de Irlandeses Unidos.
Una vez quedó claro que el levantamiento se iba a efectuar sin los franceses, quedaba también claro que no habría mecanismo para detener a los campesinos y a los obreros de ir más allá de los objetivos separatistas y democrático-burgueses. El informador clave que traicionó el levantamiento de Dublin, Reynolds, se había vuelto atrás por temor de que los bienes ancestrales de su familia fueran confiscados.[25]
Edward Fitzgerald, Neilson y los otros que habían planeado el levantamiento del 21 de mayo en Dublin estaban dispuestos a arriesgarse a esto. Pero fueron arrestados y sacados de escena el 19 de mayo. Los británicos, con información de los ëinformadoresí, habían tomado el punto de encuentro para el levantamiento. En la confusión había pocas oportunidades para los Irlandeses Unidos ërasosí de tomar la iniciativa. Y los líderes que quedaban, que podrían haber creado un plan alternativo, fallaron en hacerlo precisamente porque temían a la ëturba incontroladaí.
Precisamente como habían sido advertidos "cuando el pueblo toma la iniciativa, la aristocracia, temerosa de ser dejada atrás, se insinuará a nuestros ërasosí y ascenderá a ser tímidos líderes o auxiliares traicioneros".
La República de Wexford
Alrededor de Dublin hubo un pequeño levantamiento que fue rápida y brutalmente reprimido. Los Lealistas y las tropas británicas extendieron el terror por todo el país. En Wicklow y North Wexford esto incluyó la ejecución de más de 50 prisioneros de Irlandeses Unidos, el asesinato de civiles y la quema de casas.
Había una organización de Irlandeses Unidos en esta región, Wexford Town se consideraba como el lugar ideal para un hipotético desembarco francés. Pero el núcleo de los aproximadamente 300 Irlandeses Unidos no parecian estar bien preparados para un levantamiento. Un historiador de la rebelión, Dickson, reconocía que "sin un desembarco francés y sin la instigación de los magistrados y sus agentes… no habría habido levantamiento en Wexford".[26] y sus estudios demuestran que las primeras batallas fueron luchas espontáneas. De todas las victorias iniciales la más importante fue la de Oulard, donde no hubo ningún comandante y algunos Irlandeses Unidos estaban armados sólo con piedras.
Esta victoria demostraba que los ingleses no eran imbatibles. Esto y la creciente represión, hizo que cientos y después miles de personas se unieran a los campamentos rebeldes de las colinas. Sin embargo las tácticas superiores, mejores armas y entrenamiento de las fuerzas británicas iba a ser una dura prueba para los rebeldes. Entre el 4 y el 5 de Junio la rebelión sufrió la más decisiva derrota en la batalla de New Ross, y en el 9 la derrota en la batalla de Arklow fue el último intento para extender la rebelión al resto de los condados vecinos.
Sin embargo Wexford town estuvo liberado durante tres semanas. Es aquella época estaba creciendo y tenía unos 10.000 habitantes, la mayoría de ellos eran protestantes. Después de la liberación, un directorio de 7 hombres de los principales Irlandeses Unidos y un senado de 500 componentes se hizo cargo del pueblo. Ambos incluían miembros católicos y protestantes. Además cada área o distrito tenía su propio comité local, milicia y líder electo. Antes de que fuera reocupado no hubo tiempo para más actividades constructivas que imprimir cupones de racionamiento. Sin embargo la reorganización limitada que ocurrió, y su éxito en mantener el órden hasta que el pueblo cayera, demuestra el a menudo negado lado político de la rebelión de Wexford.[27]
El 21 de junio se libró la batalla final de la ‘Wexford republic’ en Vinegar Hill. Les llevó a 20.000 soldados británicos tres semanas el batir a 30.000 rebeldes de Wexford que estaban "por encima de todo sin entrenamiento, prácticamente sin líderes y miserablemente armados".[28]
Sucesos de Antrim/Down
El norte también vivó una campaña salvaje de torturas británicas que aterrorizó, desorganizó y desarmó a la mayoría de los Irlandeses Unidos. El General Knox le había dicho al General Lake que sus métodos iban a "incrementar la animosidad entre los hombres de Orange y los Irlandeses Unidos". Robert Simms que era General-Adjunto de los Irlandeses Unidos en el norte simplemente rehusó reconocer la señal de Dublin que le indicaba que debería sublevarse. En vez de esto, presumiblemente por los intereses de clase ya descritos, prefirió esperar a los franceses.
Pero el pueblo estaba decidido a que hubiera levantamiento y los oficiales más bajos como Henry Joy McCracken (que acababa de volver de la cárcel en Dublin) forzaron a Simms a dimitir el 1 de junio y dieron la orden de levantarse en un encuentro de delegados el 2 de junio. Este retraso significó que el esperado levantamiento no fuese hasta el 5 en Antrim, y hasta el 7 en Down. En el transcurso de este retraso el levantamento del norte nacía ya debilitado. Tres de los coroneles de Irlandeses Unidos les dieron los planes a los británicos, eliminando el elemento sorpresa necesario para un alzamiento.
Más seriamente, comenzaron a llegar historias al norte de la rebelión de Wexford con los periódicos "rivalizando en rumores al retratar Wexford como una imagen de masacre católica y pillajes sólo igualados sólo por leyendas…". Muchas de estas historias eran falsas aunque se habían asesinado algunos protestantes en Enniscorthy. La versión distorsionada de los hechos llegó al norte sobre el 4 de junio (antes del levantamiento) era que "en Enniscorthy del condado de Wexford cada protestante, hombres mujeres y niños, había sido asesinado". Junto con asuntos manufacturados como uno supuesto de Wexford Oath "Yo, A.B. juro solemnemente… quemaré, destruiré y mataré a todos los herejes hasta que me llegue la sangre a las rodillas".
Comentaristas posteriores trataron de negar la magnitud del levantamiento del norte, o simplemente decían que muchos presbiterianos no se habían movido. Sin embargo, dado todo lo antes dicho, es remarcablemente cierto el poco efecto que tuvo, en particular por el levantamieto de Wexford que había claramente fallado en extenderse. De los 31.000 Irlandeses Unidos de la región norte, realmente 22.000 tomaron parte en las principales.[29]
Como en Wexford, los rebeldes tuvieron éxito en ganar las batallas menores contra los ingleses pero fueron derrotados en las mayores por los más experimentados y mejor equipados soldados británicos. También como en Wexford, los británicos quemaron pueblos, aldeas y casas que consideraban simpatizantes con los rebeldes, y masacraron heridos y prisioneros durante y después de las batallas. Después de la batallas de Antrim, algunos fueron enterrados vivos.[30]
La última batalla importante del norte fue en Ballynahinch el 13 de junio. Cuando los franceses llegaron a Killala en agosto era demasiado tarde, aunque su éxito inicial sugiere que los rebeldes de Wexford o Antrim pudieron tener más éxito de haber contado con un pequeño número de soldados franceses experimentados y las armas que después llegaron a Killala.
32 líderes de Irlandeses Unidos fueron ejecutados en el norte después del levantamiento, incluidos dos ministros presbiterianos. Henry Joy McCracken escondido tras el levantamiento, escribió una carta a su hermana en la que resume las causas que provocaron el fallo del levantamiento como "los ricos siempre traicionan a los pobres". Fue capturado y ejecutado en Belfast el 16 de Julio de 1798.
Los republicanos de después de la rebelión
Tras el levantamiento algunos "líderes" que habían intentado por todos los medios traicionar el levantamiento aseguraron que sólo habían actuado empujados por la ëturbaí. Una canción pregunta: "¿Quién tiene miedo a hablar del 98?". Los que han investigado las viejas historias orales aseguran que la respuesta es: ëtodosí. Incluso fue habitualmente falsificada el año de la muerte de aquellos canteros que participaron en la rebelión. La razón de esto fue la campaña de terror británico, que llevaron a cabo en el siglo siguiente con incendios de iglesias y deportaciones bajo cargo de ësospechosoí.
En Wexford, donde se aplicaba la pena de muerte a todo oficial de Irlandeses Unidos, la defensa común de los ex-líderes era decir que fueron forzados a rebelarse por las masas populares. Estas explicaciones fueron aceptadas como ciertas en las versiones oficiales y nacionalistas católicas de la historia. Siempre dijeron, los líderes, que fue un levantamiento sectario o confesional, dependiendo de sus puntos de vista. Esta decepción fue creible porque nunca se encontraron las listas de miembros de Irlandeses Unidos de Wexford. Esto permitió a ex-rebeldes como Edward Hay argumentar que "había menos Irlandeses Unidos en el condado de Wexford que en ninguna otra parte de Irlanda"[31] .
La Orden de Orange
En el lado de los lealistas, la Oreden de Orange necesitaba minimizar la implicación de los presbiterianos en el levantamiento para mostrarla como un aunto católico. Luego las versiones lealistas tienden a tratar sobre las masacres de Wexford, a menudo haciendo apreciaciones falsas sobre su escala, quién fue masacrado y porqué. Musgraves (el principal historiador lealista) en su cobertura de la rebelión dedica sólo el 2% de sus escritos a la rebelión de Antrim y Down mientras que el 62% de su obra trata sobre Wexford.[32] La poca información de los sucesos del norte tratan sobre cómo fueron traicionados sus idealizados presbiterianos por sus vecinos católicos y cuán deseosos estaban de convertirse en ‘buenos hombre leales de Orange’. La escala de las matanzas brtánicas a aquellos presbiterianos está bastante minimizada también.
El Centenario
La historia del levantamiento según la versión nacionalista católica estaba determinada por las necesidades de la Iglesia Católica de enfrentarse con el movimiento Feniano, influido por el socialismo de hace un siglo. La historia de Patrick Kavanagh ‘Una historia popular de la insurreción de 1798’, publicada en 1870 fue el principal trabajo de esta perspectiva. Esta ‘historia’ tenía varios objetivos; esconder el papel de la jerarquía de la iglesia en la condena del levantamiento (y en vez de eso reclamó que la iglesia había dirigido la rebelión); culpar del fracaso a las organizaciones revolucionarias clandestinas (era un ataque contra los Fenianos); y minimizar la implicación de los presbiterianos del norte y los ideales democtráticos. Como mucho menciona el punto de vista de que "fueron los turbulentos y desordenados Presbiterianos quienes sedujeron a los Católicos sedientos de justicia".[33]
Esta historia enfatizaba la rebelión de Wexford y elevaba el papel del puñado de curas que desempeñaron un papel activo en ella. Así el Padre Murphy se convierte en el líder del levantamiento. La lucha fue por la ‘fe y la patria’, como una estatua de un Pikeman con un rosario que fue erigida en Enniscorthy en el centenario de las proclamas del levantamiento. Finalmente, el papel de Irlandeses Unidos es minimizado. El papel tan importante de Irlandeses Unidos como Baganal Harvey, Matthew Keogh y Edward Lough, que eran protestantes, se silenció por completo. El fracaso de la rebelión se ‘explica’ por la inevitabilidad de que un movimiento revolucionario sea traicionado por informadores. Patrick Kavanagh presenta al Padre Murphy como el corazón único de la insurrección, y a los Irlandeses Unidos como "nido de espías, arruinados por la bebida, con líderes que tenían aires de grandeza … ". [34]
Asuntos del ’98
En un alto grado, estos historiadores ensombrecieron los aires populares del levantamiento. En este espacio limitado es imposible escribir todos los hechos que ocurrieron. Pero es necesario que las organizaciones revolucionarias de Irlanda deshagan las ilusiones creadas en el pasado. Esto es particularmente cierto entre los trabajadores protestantes del norte que no son conscientes que fueron sus antepasados quienes inventaron el republicanismo irlandés, ni que la primera víctima republicana en un juicio fue un Presbiteriano de Ballymena, Willam Orr.
El debate por los presos políticos ganaría mucho si se recordaran las palabras que Orr dijo antes de su ejecución: "Si haber amado a mi País, haber conocido sus Lacras, haber sentido las Heridas de los perseguidos Católicos y haberme unido a ellos y a toda Confesión Religiosa contra los métodos sanguinarios de procurar reparación ñ Si eso son Felonías entonces yo soy un Felón y no otra cosa…". [35]
El papel de la Iglesia Católica
Aunque, para 1898, la iglesia católica petendía haber liderado el levantamiento de Wexford, en 1798 nada podía estar más alejado de la realidad. Dr Troy, Arzobispo de Dublin, decía días antes del levantamiento (27 de Mayo de 1798) que "Nosotros lamentamos amargamente las consecuencias fatales de esta conspiración anticristiana".
De hecho la jerarquía católica estaba opuesta a las ideas radicales de la rebelión, especialmente desde el seminario católico de Maynooth, formado aparte de la curia Británica y de la protestante irlandesa. Comenzó tres días antes de la rebelión, de allí salió a siguiente declaración
"Nosotros, los abajo firmantes, los súbditos más leales de Su Majestad, los Católicos Romanos de Irlanda, creemos que es necesario en este momento declarar públicamente nuestro compromiso firme con la persona Real de Su Majestad, y la constitución bajo la cual tenemos la alegría de vivir… No podemos dejar de expresar a Su Excelencia nuestros lamentos por ver, entre la desilusión general, muchos, particularmente de bajo estrato, de nuestra propia confesión religiosa asociados en prácticas ilegales " (30 de Mayo de 1798)
Esto fue firmado por el presidente del Royal College of Maynooth y 2000 de los Catedráticos y estudiantes, 4 lores y 72 barones.[36] Uno de los rebeldes de Wexford, Myles Byrne, escribió después que "los curas salvaron al infame gobierno inglés de su destrucción".[37]
Curas católicos a título individual como el Padre Murphy jugaron un importante papel en el liderazgo del levantamiento, junto con los líderes mayoritariamente protestantes de Irlandeses Unidos. De acuerdo con Dickson "al menos 11 curas católicos tomaron parte activa y tres de ellos fueron ejecutados".[38] Pero su propio obispo describió a los curas rebeldes como "curas excomulgados, borrachos y polígamos, las mayores heces de la Iglesia". [39] Su papel en el liderazgo del levantamiento chocaba con los deseos de la jerarquía y consecuencia de la motivación por protejer a sus parroquianos de las atrocidades Lealistas.
¿Fue la rebelión protestante en el norte y católica en el sur?
Un intento más complejo de negar el legado de 1798 es sugerir que los levantamientos del norte y del sur no estaban realmente conectados. Que el levantamiento del norte fue presbiteriano y democrático mientras que el del sur fue católico y sectario.
Aunque la población (y por eso los rebeldes) en el norte era mayoritariamente presbiteriana y la del sur mayoritariamente católica, ambos ejércitos contenían un consiberable número de las dos comunidades. Ya he mencionado a algunos líderes protestantes del sur. Verdaderamente, había algo de tensión sectaria entre el ejército rebelde, el comandante Roche de Irlandeses Unidos manifestó el 7 de junio "con mis soldados protestantes me siento mucho en deuda por su galante comportamiento en el campo". Por las razones discutidas más adelante, el levantamiento de Wexford estaba más seriamente minado por el sectarismo, pero con justicia había protestantes entre los rebeldes. Se recuerda todavía alrededor de Carlow que después de la batalla el Padre John Murphy fue escondido por un grajero protestante, sólo para ser traicionado por un católico al día siguiente.
Es cierto que en el norte había también tensiones sectarias, un oficial católico de Irlandeses Unidos urgía a su columna de presbiterianos a "vengar la batalla de Boyne"[40] justo antes de la batalla de Antrim. También en el norte, en Ballynahinch, los Defensores (que habían sido violentamente católicos) lucharon como una unidad distinta. Sin embargo la cifras demuestran que miles de católicos y de protestantes lucharon codo con codo en una serie de batallas, a pesar de los desesperado de la situación.
Protestantes en Wicklow y Wexford
Había más elementos sectarios en el levantamiento de Wexford. Para comprender de donde vino, necesitamos echar un vistazo a los sucesos de justo antes del levantamiento. Alrededor del 25% de la población era protestante, ésta incluía a los colonos recién llegados que podían haber desplazado a los pobladores católicos de la zona y de ahí provocar tensiones sectarias.
El alto porcentaje de protestantes en Wexford hizo posible construir una Milicia y posteriormente una caballería que era extremadamente sectaria en su composición, en palabras de Dickson en Wexford "aquella caballería era una fuerza casi toda protestante en composición".[41] Esta caballería fue en parte responsable de la salvaje represión que sucedió al levantamiento y las primeras quemas de casas e iglesias durante ella. Hugh Pearse observó "en Wexford al menos, el salvoconducto de la Milicia y la Caballería… fue ampliamente responsable del estallido… sólo se podría decir que la crueldad y la opresión produjeron una más salvaje venganza".[42]
Cuando se encontraron con una clase propietaria protestante movilizando un ejército local mayoritariamente protestante qur les torturaba y quemaba sus capillas, quizá no sorprende que muchos católicos identificaran a los protestantes como el fondo del problema. La organización de Irlandeses Unidos en el área antes del levantamiento era demasiado pequeña para hacer frente a estos sentimientos, y de hecho una de sus tácticas añadían tensión al sectarismo. Había Logias de Orange en Wexford y en Wicklow. Como en todas partes, hay evidencias que los Irlandeses Unidos dejaron correr el rumor de un complot de la Orden de Orange para masacrar a los católicos. La intención era que los católicos se unieran en mayor número a la rebelión, pero tales rumores inevitablemente generaron desconfianza hacia todos los protestantes.
Las masacres de Wexford
En todo el levantamiento de Wexford, las tensiones sectarias nunca estuvieron lejos de estallar. Esto se explica porque durante todo el levantamiento los católicos presionaron a los protestantes para convertirse particularmente en Wexford town donde "entre la base insurgente… la caza del hereje se extendió… los protestantes encontraron prudente asistir a las misas como único medio de salvar sus vidas."[43] Cuando los rebeldes llevaban a cabo masacres a menudo tenían estas tono sectario. Las historias Lealistas e incluso Pakenham, el más ampliamente leído historiador del levantamiento, fueron culpables de distorsionar la naturaleza de aquellas matanzanzas por decir que sólo fueron ejecutados protestantes.
La realidad de las masacres de Wexford era que las víctimas tendían a ser terratenientes, o auténticos agentes del dominio británico como magistrados y aquellos relacionados con ellos o que les servían. Cualquiera que fuera sospechoso de ser orangista también tenía muchas posibilidades de ser ejecutado. Las masacres fueron tambíen una característica de la rebelión del norte, donde no había motivos para el sectarismo. Una unidad rebelde cerca de Saintfield (en el norte), dirigida por James Breeze, atacaron y prendieron fuego a la casa de Hugh McKee, conocido Lealista e informador, que mándole a él, a su mujer, a sus cinco hijos, tres hijas y a su criada.[44]
Los historiadores son también son culpables de ignorar o de minimizar las causas de las masacres, las con mucho más grandes y atroces del ejército británico y las fuerzas Lealistas con los civiles, heridos y prisioneros. La más grande de aquellas matanzas ocurrió durante y después de la batallas de New Ross donde incluso el historiador Lealista Rev. James
Gordon admite "Tengo razones para creer que más hombres de los que cayeron en combate fueron asesinados a sangre fría"[45]. La escala de esta masacre sólo se puede adivinar porque, después de la batalla 3.400 rebeldes fueron enterrados, 62 carros de cuerpos de rebeldes fueron arrojados al río y muchos otros (particularmente heridos) fueron quemados en las casas del pueblo. De acuerdo con los relatos, los gritos de los rebeldes heridos que estaban siendo quemados vivos pudieron haber tenido un papel significante en el asesinato de 100 prisioneros civiles Lealistas en el cercano Scullabogue en la mañana de la batalla.
En Scullabogue alrededor de 100 fueron asesinados, 74 enterrados vivos en un establo, (9 de ellos eran mujeres y 8 católicos) y 21 hombres fueron asesinados en el prado de al lado. Un sobreviviente, Frizel sostenía de que la causa fue el rumor de que los militares estaban asesinando prisioneros en New Ross.[46] Al menos tres protestantes estaban entre los rebeldes que llevaron a cabo las matanzas. La presencia de protestantes entre los asesinos y de católicos entre las víctimas pone en evidencia el dicho sectarismo de las masacres.
Los líderes de la rebelión, tanto Irlandeses Unidos como los curas católicos, intentaron quitar tensión al sectarismo y evitar las matanzas. El 7 de junio, Edward Lough, comandante del campamento de Vinegar Hill, proclamó "esto no es una guerra por la religión sino por la libertad".[47] Vinegar Hill fue escenario de muchas ejecuciones individuales durante los 23 días que existió como campamento rebelde. Entre 300 y 400 fueron ejecutados, la mayoría protestantes aunque Luke Byrne, uno de los organizadores de las ejecuciones, es citado al decir "Si alguien puede demostrar que alguno de los prisioneros no es orangista, no tendré ninguna objeción en que sea liberado" y verdaderamente todos los Cuáqueros capturados fueron liberados.[48] En general, los Cuáqueros de Wexford que eran protestantes pero no estaban asociados con el Lealismo fueron bien tratados por los rebeldes, y sin embargo sufrieron a manos de los Lealistas.
Una proclamación de Wexford en el 9 de junio llamaba a "protejer a las personas y propiedades de todas las convicciones religiosas que no nos han oprimido"[49] y en el 14 de junio el juramento de los Irlandeses Unidos fue introducido en el ejército de Wexford. Nada de esto sirve para negar las tensiones sectarias y auténticos elementos sectarios a las masacres, quizá más pronunciadas cuando el ejército reblede abandonó Wexford. Thomas Dixon y su mujer trajeron 70 hombres al pueblo durante la noche "del lado norte del Slaney" y les dieron whisky. El siguiente día comenzó una masacre a las 14:00 y duró más de cinco horas. Hubo hasta 97 asesinados.
Sin embargo, incluso aquí, no todos los 260 prisioneros de los que fueron masacrados se podrían describir como víctimas inocentes. Uno de los asesinados (Turner) fue visto quemando casas en Oulard justo antes de la batalla de allí.[50] Otro prisionero que sobrevivió, Lord Kingsborough, comandante de la odiada North Cork Militia conocido popularmente por haber introducido la tortura del cepo, en la cual la cabeza de las víctimas se freía lentamente.[51] Lo más significante es que esta masacre sucedió cuando los rebeldes se habían ido del pueblo y que paró cuando regresaron.
Es una característica desafortunada de los historiadores republicanos y de izquierdas el que la naturaleza sectaria de las masacres de Wexford en 1798 sea o eliminada o minmizada. Para los trabajadores protestantes del norte de hoy esto parece confirmar la impresión de que esto era la intención secreta del movimiento republicano. Las historias ñ tanto verdaderas como falsas ñ de las masacres en Wexford que circulaban en el norte antes y durante el levantamiento podían haber minado la unidad de Irlandeses Unidos. Aunque los líderes de Wexford actuaron para limitar el sectarismo, en perspectiva es obvio qie los Irlandeses Unidos estaban complacidos por el sectarismo de los Defensores y que en Wexford podrían haber hecho más. En particular la matanza más sectaria de todas, en Wexford bridge, se podría haber evitado si los Dixons, la pareja del centro del pueblo, hubieran sido silenciados. En vez de eso pasaron el periodo de rebelión de Wexford intentando instaurar un pogrom.
1798 y el nacionalismo irlandés
El debate sobre la nación es en sí mismo algo que divide la izquierda irlandesa. En particular después de la partición de Irlanda en 1922, había sido un esfuerzo real y hasta cierto punto exitoso el dividir al pueblo en dos naciones. Una consistente al sur junto con los católicos del norte. El catolicismo es una parte central de esta definición, con la iglesia católica vetando informalmente durante décadas a la política de estado del sur. Hasta cierto punto esta definición se acepta tácitamente por el movimiento republicano de hoy. Los posters de la campaña electoral de Francie Molloy en 1996 ñ basados en que había 20.000 nacionalistas más (Católicos) que protestantes en Mid-Ulster ñ demuestra lo dicho antes. Esto ha llevado a la situación que hizo posible que los asesinatos de protestantes no fueran tratados seriamente por el movimiento republicano.
Sin embargo, el sur ha comenzado a emerger de la oscura sombra del nacionalismo católico, en los centros urbanos al menos. Las gentiles damas de De Valera en los cruces de caminos y las amenazas del báculo del obispo suenan hoy a un lejano y extraño pasado.
Sin embargo en el norte, la ideología de ëEstado protestante para pueblo protestante’ todavía tiene fuerza. Particularmente en recientes años, que hemos visto como los Lealistas del norte han comenzado a llamarse a sí mismos Británicos o Escoceses del Ulster. Esto es un notable atraco a la propia historia del Lealismo, y sería un insulto a los orangistas de 1798, uno de los cuales, James Claudius Beresford, declaró que el estaba "Orgulloso de llamarme irlandés, espero nunca cambiarlo por colono".[52]
Un par de años después del levantamiento, Gran Bretaña tuvo éxito en forzar al Parlamento Irlandés a pasar a un ‘Acta de Unión’ la cual disolvía el parlamento y lo reemplazaba por órdenes directas de Westminster. Es irónico que 36 Logias de Orange en Armagh y 13 en Fermanagh se declaran en contra de este Acta de Unión. La Logia Número 500 declaró que "apoyamos la independencia de Irlanda y la constitución de 1782" y "declaramos como orangistas, como propietarios, como irlandeses que consideramos la extinción de nuestra legislatura separada como la extinción de la Nación Irlandesa".[53]
¿Por qué luchaba la nación en 1798?
La reescritura de la historia de 1798 por los lealistas y nacionalistas tiene un propósito común, que es que para ser ëIrlandésí sea imprescindible ser católico. La mayor derrota de 1798 es el éxito de este proyecto, en particular después de la partición cuando los estados del norte y del sur adoptaron definiciones de sí mismos confesionales y opuestas. Un legado de ese fracaso es que en 1998 no sólo vivimos en una isla dividida sino que también la inmensa mayoría de nuestros hospitales y escuelas son o católicas o protestantes.
El proyecto de Irlandeses Unidos, para quitarle a Irlanda las etiquetas de católico, protestante y disidente no era un proyecto abstracto nacionalista. Llegó de un análisis concreto que determinó que no se harían progresos mientras un pueblo permaneciera dividido, ya que este sería facilmente dirigido. Aquí se abre un inmenso abismo con los ‘republicanos’ de hoy quienes conciben al revés este proceso e imaginan que esa unidad sería la consecuencia antes que la causa del progreso.
La rebelión de Irlandeses Unidos no fue una rebelión por cuatro tierras verdes, libres de John Bull. Fue inspirada por las nuevas ideas de igualdad, fraternidad y libertad que llegaron de la Revolución Francesa. El separatismo se hizo un paso necesario una vez se fue consciente de que esas ideas requerían el fin del dominio británico. Para muchos también representó una rebelión contra la propiedad de la tierra por unos pocos, y para algunos un movimiento hacia la igualdad en la propiedad.
Aquellos líderes que planearon el levantamiento eran parte de la ola revolucionaria que estaba barriendo occidente, eran internacionalistas y se hizo verdaderamente un acuerdo con republicanos de Escoceses Unidos y con Ingleses Unidos.[54] Se correspondían con sociedades similares de Paris y Londres. Algunos, como Thomas Russell, eran también activistas contra la esclavitud. Como Connolly escribe "aquellos hombres querían nada menos que una revolución social y política tal y como había tenido lugar en Francia o incluso superior ".[55]
Nada de esto sirve para decir que el socialismo estaba en la agenda en 1798. La propiedad común de los medios de producción no fue una solución lógica hasta algunos años después, cuando un gran número de personas comenzaron a trabajar en situaciones en las que no bastaba con dividir el lugar de trabajo (como en el campo). Pero tampoco es para negar las ideas redicales que estaban bien por delante de los republicanos de hoy.
El mensaje central de 1798 no era unidad irlandesa a toda costa; verdaderamente los oponentes más duros en el parlamento británico fueron los de ascendencia irlandesa, aterrorizados por el resultado que un dominio directo británico tendría en la emancipación británica. La unidad ofrecía la posiblidad de eliminar las barreras sectarias que permitían a una pequeña élite mandar sobre millones sin garantizar el más mínimo derecho democrático. La lucha ha progresado desde que esos derechos se ganaron, pero en términos de crear una sociedad anarquista las palabras de James Hope, el líder más proletario de 1798 todavía resuenan:
"Och, Paddies, my hearties, have done wid your parties. Let men of all creeds and profissions agree. If Orange and Green min, no longer were seen, min. Och, naboclis, how easy ould Ireland we’d free."
Escrito por: Andrew Flood
Traducido por: Miguel Gómez
Notas
7 Catholic emancipation was the demand for the removal of laws that discriminated against Catholics
8quoted in Labour and Irish History, ibid, Ch VII
9Arthur Young, in his Tour of Ireland quoted in Labour and Irish History, ibid, chap IV
10A history of the Irish Working Class, ibid, p54
11The United Irishmen, Nancy Curtin, 1994, p 147
12 The Tree of Liberty, ibid, p92
13Quoted in Labour and Irish History, ibid, Chap VII
14The United Irishmen, ibid, p28
15The United Irishmen, ibid, p. 119 – 120
16citado en 1798: the United Irishmen and the early Trade Unions, Mary Muldowney in SIPTU Fightback No 7
17The United Irishmen, ibid, 1994
18The Tree of Liberty, ibid, p77 – 79
19The United Irishmen, ibid, p 149.
20Entonces conocido como ‘Peep O Day boy’ después de su práctica de raids por hogares católicos
21The Defenders, p18, Deirdre Lindsay, in 1798 ; 200 years of resonance, Ed. Mary Cullen
22The Tree of Liberty, ibid, p128
23The Defenders, p19, ibid
24 Ibid, p20-22
25Citizen Lord : Lord Edward Fitzgerald, 1763 – 1798, Stella Tillyard, p246
26 The Wexford Rising in 1798, Charles Dickson, 1955, p36
27The Wexford Republic of June 1798 : A story hidden from history, Kevin Whelan in 1798 ; 200 years of resonance, Ed. Mary Cullen
28The Wexford Rising in 1798, ibid, p41
29The United Irishmen, ibid, p260 -267
30Revolt in North, Charles Dickson, 1960, p135
31History of the Insurrection in the county of Wexford, 1798
32The Tree of Liberty, ibid, p138
33 ibid, p150
34 ibid, p170
35Willam Orr, pre-hanging declaration, 2.45pm, 14 October 1796
36The Wexford Rising in 1798, ibid, p 16
37Memoirs, Vol. 1, p39 (1906)
38The Wexford Rising in 1798, ibid, p 17
39 A vindication of the Roman Catholic Clergy of the town of Wexford during the late unhappy rebellion, pub 1799
40 When Catholics and Protestants fought on opposite side
41The Wexford Rising in 1798, ibid, p13
42Col. Hugh Pearse in ‘Memoir of the life and service of Viscount Lake’ (1744 – 1808) p95 quoted in The Wexford Rising in 1798, ibid, p12
43The Wexford Rising in 1798, ibid, p 18
44APRN, 11 May 1998
45The Wexford Rising in 1798, ibid, p116
46Ibid, p129
47Ibid, p126
48Ibid, p77
49Ibid, 1955, p126
50Ibid, 1955, p62
51Ibid, 1955, p149
52Revolt in North, ibid, p243
53Ibid, p243
54A history of the Irish Working Class, ibid, p72